Prontito nos lanzamos hacia Warsawa Centrala, la estación de trenes más importante de la capital polaca, allí, entre otras cosas está la oficina de turismo y hacemos de ella nuestro punto de salida...primera impresión: aquí nadie habla inglés y el inglés de la chica de información se me parece más al checo...aquí compramos un ticket para tres días enteros de viajes en tranvía, metro y autobús por 12 zl. (2,5€) lo que está pero que muy bien...aquí es mejor pagar en el transporte público porque hay revisores "infiltrados" entre los pasajeros y es muy gracioso porque cuando menos te lo esperas se ponen una plaquita y empiezan a pedir los billetes (por ejemplo en roma recuerdo que no ví un revisor en varios días...).
Varsovia tiene una tupida red de transporte público pero nosotros somos nuevos aquí y tenemos que cojer tres tranvías para llegar al Stare Miasto (Barrio Viejo) y ver su colorida plaza, reconstruida en su totalidad tras la segunda guerra mundial. Tras esta guerra, tan solo el 15% de los edificios de Varsovia quedaron en pie y más de un tercio de la población murió (en el guetto de la ciudad murieron cientos de miles aplastados por los alemanes)...sin embargo, ya está incluida por la UNESCO entre las ciudades Patrimonio de la Humanidad porque está perfectamente rehabilitada (tomad nota compis!!!..jajaja).
Mi ausencia de capacidad de orientación me origina problemillas con mi chica, que quizá espera que un geógrafo especialista en cartografía se maneje con soltura entre las calles...pues bien, no es así, jejeje. Tras una abundante comida por menos de 50 zl. los dos, paseamos y paseamos entre la lluvia por esta preciosa ciudad mientras por supuesto, vamos haciendo paraditas y nos vamos poniendo medio pedo con estas increibles piwo (cervezas) de medio litro...lo mejor es que parece no importarle que esté un rato escribiendo el diario...definitivamente creo que estoy muy bien acompañado (Félix, tronco, despídete de viajar conmigo...jajaja).
Un paseo por la calle nowy swiat, con mucho ambientillo y de vuelta al stare miasto, donde decidimos cenar en un restaurante polaco llamado podsamsonem (70 zl./2 pax.) recomendados por la guía de lonely planet, que como siempre acertó de pleno (dios mío qué sopas hay aquí!!!!). Todavía no se ha editado la guía en castellano de Polonia (hay una pero está incluído con otros países bálticos) pero afortunadamente ella habla también perfectamente inglés (y francés y aleman y euskera y...) y no tenemos mayor problema...así da gusto!!.
Probar nuevos platos es una delicia (caviar judío, una especie de paté de huevo e hígado de cerdo y acompañando, una deliciosa sopa amarga -zurek- de verduras...mmm...deliciosa). Además, los precios aquí son muy asequibles para los españoles (todavía:-)) pues no hemos llegado a 25€ por persona y día comiendo y cenando en restaurantes estupendos, tomado piwos por doquier, etc...
Antes de volver, pasamos de nuevo por la plaza de la stare miasto, donde está la sirenita de varsovia, que porta una gran espada con la que matar a los malos (la historia de la sirenita es preciosa, pero creo que estoy demasiado cansado como para contarlo ahora, jejeje). Unos setecientos tranvías de vuelta (esto está lleno, de veras...creo que los voy a echar de menos cuando llegue a casa, además hacen oler y sonar de manera diferente a las ciudades, los que tienen la suerte de tenerlos, claro...hale, voy a dejar de decir gilipolleces...mañana va a ser un gran día, lo huelo!!!!).
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